domingo, 24 de febrero de 2013
Ejercítate
Un portero necesitará abdomen, piernas y brazos fuertes. Intenta trabajar en la potencia de tu salto vertical para que al lanzarte a los costados desde el centro de la portería no haya ningún punto del arco al que no puedas llegar.
Deberás ser capaz de patear la pelota a través de una gran distancia cada vez que la hayas recuperado y necesites comenzar el avance de tu equipo, además de que estarás encargado de cobrar todos los tiros libres a favor de tu equipo dentro de tu área. Pero no sólo necesitarás despejar el balón con las piernas: para los envíos rápidos después de un lance la fuerza en los brazos también es importante si quieres lanzar pases precisos a tus compañeros de equipo.
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